Días Nórdicos

18:30 hs. Entrada con invitación hasta completar aforo [INVITACIÓN AQUÍ]
Comienzo puntual: 19:10 hs. – Apertura de puertas: 18:30 hs.

Lydmor (DINAMARCA) •
2011. Viena. Una chica muy joven y muy tímida sube al escenario de un país que no es el suyo, se para frente a más de cuatrocientas personas que no la conocen ni saben nada de ella. Lydmor acepta el desafío. Todo un riesgo, teniendo en cuente que apenas si tiene como herramienta a su voz, un ordenador y dos o tres juguetes electrónicos. Cuarenta minutos después, el público pide más, y más y más, a los gritos. La sala, repleta de críticos musicales y colegas, se convierte aquella noche en el punto de partida de su carrera, que con los meses crecerá a tal punto que comienzan a convocarla para participaciones con artistas consagrados como Sort Sol and Bon Homme (WhoMadeWho), Amanda Palmer, el alemán DJ Alle Farben y el grupo belga Arsenal, entre otros. Un año después de aquella noche estelar llegó su álbum de debut, A Pile Of Empty Tapes, para confirmar su carrera ascendente y lograr que el mundo entero espere con ansias su nuevo disco, previsto para fin de año.

Thomas Dybdahl (NORUEGA) •
El nombre de Thomas Dybdhal comenzó a sonar fuerte hace unos años, cuando su pop de autor asomó en la escena nórdica como una versión local del pop levemente psicodélico y con grandes dosis de folk que, por entonces, dominaba la escena anglosajona. Para todo gran artista el tiempo trae evolución, y algo de eso sucedió con la música de este cantautor que elude las etiquetas con la misma maestría que esculpe discos y canciones memorables. Porque, ¿quién hubiera dicho, años atrás, que una de las expresiones del pop más interesantes de la actualidad vendría firmada por un artista noruego? Y que ese mismo artista noruego grabaría nada menos que con el legendario Larry Klein –que brilló con Joni Mitchell, entre otros– como productor, en uno de los mejores estudios de Nueva York, que lo haría mezclando digitalismo puro con artefactos analógicos, y que, sobre todo, sonaría tan increíblemente moderno. Su última entrega, What’s Left Forever, es un ovni que aterriza en el campo minado del pop mundial para ofrecerse como aire fresco frente a tanta música de laboratorio. Grabado en apenas seis días –y con su inspirado anfitrión cantando todas las canciones acostado en la alfombra de Village Studios– juega fuerte con canciones cavernosas como What We Did y apuesta al equilibrio con himnos bailables de dormitorio como Man On A Wire. Un nombre que comienza a escribirse con letras doradas y que está en su mejor momento… El ideal para verlo en directo.


Dísa (ISLANDIA) •
Dísa Jakobs hizo su primera aparición estelar en la primavera de 2013. En aquella ocasión, el motivo fue el estreno de Sun, el single con el que consiguió un logro admirable: ser reconocido por la influyente publicación Nowness. Dísa es islandesa pero reside desde no hace mucho en Copenhague, donde se instaló para desarrollar una carrera musical que augura más y más éxitos. Poco a poco, su debutante canción se convirtió en un suceso tanto en blogs como en redes sociales, y así es cómo Dísa ya es, en la actualidad, una de las promesas más potentes de la música nórdica. Uno de los secretos es su increíble voz: igualmente angelical y cavernosa, si es que algo así fuera sensible a ser descrito con simples palabras. El otro secreto es la orquestación de sus composiciones, poderosas y defintivamente arriesgadas, naturalistas y frías a la vez, como una versión actualizada de Fever Ray. Su esperado primer álbum está previsto para el mes de octubre: a recibirlo asistiendo antes a su concierto, una oportunidad imperdible de ver, cara a cara, a la vanguardia misma del pop nórdico.


Old (SUECIA) •
Old tiene el misterio de las cosas bien hechas: te gustan, crees que las conoces de otra vida, y una vez que has mordido el anzuelo ya no podrás resistirte a sus encantos. Año 2012, trasnoche de un pequeño apartamento en Malmö, Suecia: fue allí donde se fundaron las bases de su filosofía pop. En un principio, este trío de chicas atrevidas se llamó Oldy. Sin embargo, la «y» fue eliminada rápidamente para reducirse a un nombre tan poco habitual como familiar e imposible de olvidar. Algo similar a lo que ocurre con su música, una especie de pop sintético y feminista que bebe tanto de lo clásico (no dejar pasar la fantástica Who’s Going?, un hit en potencia entre The Magnetic Fields y Lykke Li) como de las sonoridades y texturas más modernas y digitales. Sin jamás descuidar, eso sí, su amor por las melodías intensas. Su primer EP, Old Ladies Die Young, editado recientemente por Adrian Recordings, así lo certifica.


Black Twig (FINLANDIA) •
Pyhtää, Hyvinkää, Vantaa y Kuopio. Puesto de esta manera, no hay opciones de adivinar si se trata de promesas futbolísticas o de comidas nativas de Finlandia. Nada de eso: son los nombres de las ciudades, pequeñas localidades, donde crecieron los miembros de Black Twig. No es de sorprender, entonces, que una vez que su grupo fue bautizado, hayan resuelto instalarse en Helsinki. Fue allí donde construyeron su identidad y el espejo en el que les gusta reflejarse. Un espejo que tiene su origen claramente establecido en los años 90, más precisamente en la era dorada del shoegaze, con sus guitarras cargadas de efectos y una suciedad encantadora. El nuevo disco del cuarteto, Heliogram, se enfrentó a la difícil tarea de superar a su predecesor, el contundente Paper Trees, de 2012, un trabajo que en su hora propulsó al grupo al Olimpo de las revelaciones de las nueva década. Lo increíble es que lo consigue. Y que lo hace ampliando su sonido y su búsqueda sin traicionar sus principios rockeros. Para escuchar muy, pero muy fuerte, tanto como seguramente sonarán en su debut en tierras españolas.

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Con la colaboración especial de ROSA (The Danish Rock Council), NOMEX (Nordic Music Export) y Sala Cats.